LO FEMENINO Y LO MASCULINO - Psicología Malena Lede




¿Cuáles son las diferencias físicas y psicológicas de género que se consideran genéticas? Desde el punto de vista genético los hombres tienen cromosomas XY y las mujeres XX, diferencia básica que hoy puede ser aprovechada para salvar al mundo.

Las mujeres tienen dos ovarios y un útero, pueden ser fecundadas y dar a luz otro miembro de la misma especie; en tanto que los hombres tienen dos testículos y un pene que les permiten fecundar a un miembro femenino de la misma especie.

Las glándulas sexuales de hombres y mujeres producen hormonas distintas, las que dan lugar a características primarias (sexuales)  y secundarias (forma, tamaño y demás atributos que distinguen a cada sexo).

Desde el punto de vista psicológico, dado su menor tamaño y fuerza, las mujeres han utilizado su inteligencia para solucionar los problemas, y han sabido siempre conseguir sus propósitos, no con el uso de la fuerza sino con gran astucia.

Los hombres se destacan por ser más agresivos y violentos, por su espíritu guerrero y dominante y por su disposición a utilizar su fuerza para vencer a sus oponentes.

En todas las épocas y culturas, la condición femenina hizo que los hombres las sometieran y las mantuvieran bajo su dominio, evitando su acceso a la educación y a la posibilidad de su desarrollo intelectual, impidiendo su participación pública en la sociedad y limitándola a las función reproductiva y al cuidado de la prole.

En Occidente, fueron necesarias dos guerras mundiales para que las mujeres comenzaran a participar en la vida pública, estudiar y capacitarse para trabajar a la par de los hombres, recién cuando su fuerza laboral resultó imprescindible.

El avance de la mujer, que la singular inteligencia propia de su género hizo posible, le permitió equiparar a los hombres con gran eficacia en todos los ámbitos, con la ventaja de poder destacarse por su prudencia, imaginación, creatividad, compasión, decisión, firmeza, constancia y humildad; así como por su intuición, su sensibilidad y su calidez.

En un mundo todavía liderado en su mayor parte por hombres,  en el que las pasiones, la fuerza y la arrogancia son las que definen las decisiones; la mayor participación de las características genuinas femeninas es lo que se necesita para cambiarlo.

No estamos orgullosos del mundo que hemos construido y del que todos de alguna manera somos responsables, sin embargo, todavía estamos a tiempo para hacer que la realidad sea diferente, si lo femenino logra conquistar el liderazgo que necesita para participar en las decisiones.

Hoy en día ya no es necesaria la fuerza bruta para vencer al enemigo, ahora la cuestión no es vencer sino convencer con habilidad y justicia, para que todos ganemos, porque en una posible contienda bélica ninguno podrá ganar sino que todos seguramente perderemos.

Malena Lede - Psicóloga