Muchos adultos
viven convencidos de que utilizando ciertas estrategias podrán conseguir lo que
quieren; sin embargo, manipulando a los demás nunca podrán conseguir lo que en
el fondo todos queremos, que es paz, salud, amor y felicidad.
Lo que si pueden obtener,
utilizando esos recursos, es todo aquello que creen que los hará felices:
parejas tóxicas, trabajos inadecuados, infinitas cosas innecesarias o
entretenimientos peligrosos.
Si esas elecciones
no han sido responsables y se ha decidido condicionado por el pasado o en
función de otros, en lugar de felicidad se sentirá frustración, se tenderá a arrepentirse
de las propias decisiones, a culpar a los demás de los errores propios, a no
aceptar como es a esa pareja que tanto deseábamos, a no progresar en los
trabajos, o a arriesgar la vida inútilmente.
Cada emoción
negativa se localiza en un órgano: la bronca en los intestinos, los nervios en
el estómago, el miedo en el corazón, los riñones y la vejiga, la frustración en
la garganta, la tensión sexual en los genitales, la preocupación en la cabeza.
Las emociones
negativas se relacionan con el pasado y crean resentimiento y al actualizarse
en el presente producen síntomas..
Podemos expresar
nuestras emociones por escrito ahora, pero no solamente desde nuestro propio
punto de vista sino también desde la perspectiva de otras personas; de esa
forma se puede lograr que la energía estancada pueda ser liberada.
Si ampliamos la forma
de ver las cosas reconociendo la versión que tienen otros y no nos aferramos
solamente a nuestro punto de vista, la
energía estancada fluirá libremente, nuestra conducta quedará libre de
condicionamientos y en lugar de reaccionar negativamente podremos actuar de
manera creativa en el aquí y ahora.
Liberarse es darse
cuenta que no siempre se tiene la razón y reconocer, sin sentirse disminuido, que
los otros no siempre están equivocados.
Malena Lede -
Psicóloga
Publicar un comentario
Muchas gracias por participar de este espacio!
Ver Comentarios
Hola, Malena! Que tal? Yo bien. Acabo de venir de misa y procesión con los amigos. Aquí estoy en casita ya.
ResponderEliminarEn la iglesia, en un pueblo del interior de la isla donde vivo, me sentí mal. Nervioso. En conflicto interno.
Me di cuenta que si pensaba en que trabajaba me sentía mejor. Yo me crié trabajando. El malestar era por no vivir como me enseñaron.
Allí entre gente extraña en la iglesia sentía malestar psíquico. Al final mejore porque me gustó la procesión con la Virgen. Me sentí muy bien.
Si vives según tus ideales te sientes mejor. Mis ideales se hicieron en mi niñez. Con mucho trabajo. Mucho trabajo.
El jueves de esta semana voy a ver a la psicóloga del nuevo centro de día. Ya me llamaron! Bieen! Allí podré trabajar! Lo digo pero me desanimo fácil. A ver si encuentro amigos/as!! Hasta luego!!
Gracias Saludos suerte
Pablo Manuel
hola Pablo, qué bueno que estés yendo a misa, si en algún momento te sientes incómodo o nervioso, concéntrate en la misa no en tu estado de ánimo. Tienes que aprender a concentrar tu atención en lo que tu estás haciendo y no dejar que tus pensamientos te dominen. Me alegro que ya vayas a la psicóloga y que tengas la posibilidad de trabajar y hacer amigos. saludos, malena
ResponderEliminar